2024 es un año fundamental para Sergio Pérez. El mexicano ya no tendrá paracaídas para tapar sus errores y necesita actuaciones mucho más cercanas a las de Max Verstappen que las que tuvo en 2023.
Una necesidad que viene por dos motivos: uno contractual, ya que el acuerdo con los de Red Bull expira al final de la próxima temporada; colectivo, porque al propio equipo angloaustriaco le interesa tener un segundo piloto eficaz, especialmente en un año que promete más equilibrio en la cima respecto a un 2023 irrepetible desde este punto de vista.Con los coches de 2024 aún por construir, Red Bull -a través del director del equipo, Christian Horner, ya advirtió a Checo del rendimiento al que tendrá que aspirar al volante del RB20: Verstappen es inalcanzable, sí, pero mantenerse más cerca de él, especialmente en clasificación significa arriesgarse, resguardarse de sorpresas y asegurarse una renovación para 2025.
Hablando con Sky Sport, Horner fue claro: “2024 es un año importante. Los contratos de muchos pilotos están a punto de expirar. Tenemos grandes talentos en nuestro programa. Checo es nuestro piloto. Si lo hace bien, nos gustaría retenerlo hasta 2025 , pero todo depende de cómo se comporte en comparación con su compañero de equipo ”.
“Checo es un piloto muy capaz y ser compañero de Max es una tarea muy difícil. Creo que demostró una gran fortaleza mental para poder afrontar todo esto. En lo que necesita concentrarse es en el sábado, para asegurarse de que su promedio de clasificación esté mucho más cerca del de Max".
"Necesitamos que comience más arriba en la parrilla. Especialmente si las actuaciones coincidieran, no podíamos permitirnos el lujo de tener muchos coches entre él y Max".
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