Un accidente en una pista de esquí. Una gran incógnita. Diez años han pasado ya desde aquel fatídico 29 de diciembre del 2013. Una de la más iconicas figuras del automovilismo sufría un terrible accidente mientras esquiaba.
Michael Schumacher, tuvo durante 19 temporadas de F1 éxitos, polémicas y un gran número de récords que los pilotos actuales han ido tirando abajo. Jordan, Benetton, Ferrari y Mercedes, sus escuderias. Aquel joven piloto alemán se abrió paso entre grandes pilotos y llevó a Ferrari hasta la victoria, una victoria que había sido esquiba para la escuderia italiana.
Luego se encargo de dominar casi sin piedad la categoría. 91 victorias en 307 carreras, 155 podios y fue coronado campeón del mundo siete veces, todos récords al final de su carrera. Pero solo faltaban algunos días para que Michael cumpliera 45 años. Aquel 29 de diciembre esquiaba en Meribel disfrutando su retiro, el cual parecía definitivo. Michael se había retirado siendo piloto de Ferrari pero volvió para integrar un recién nacido nuevo proyecto de Mercedes.
Es bueno recordar los fuertes accidentes que sufrió mientras se desempeñaba en la pista, en 1999 tal vez el más recordado, un fuerte golpe en Silverstone. Al acercarse a la curva Stowe, un tornillo de purga de los frenos del Ferrari se aflojó por vibración provocando un fuerte despiste del Ferrari.
Cuando Schumacher quiso frenar en la curva a derecha a 306 km/h, se le falló el pedal. En una colisión frontal contra la pared a una velocidad de 107 km/h, el piloto se rompió la pierna derecha. El Káiser estuvo seis carreras fuera. Luego del retiro de la F1, Schumi en 2006 probó las dos ruedas.
Allá por febrero del 2009 en la pista de Cartagena Michael terminó en el hospital luego de una fuerte caída. Pero Schumacher salía airoso de esos incidentes. Hasta el fatídico 29 de diciembre de 2013.
La investigación policial del incidente determinará posteriormente que Schumacher circulaba a una velocidad adecuada. Es un esquiador experimentado y lleva casco. Pero supiestamente hay una serie de acontecimientos fortuitos que precipitaron los lamentables resultados del accidente.
Eseinvierno cayó menos nieve en los Alpes que en años anteriores. Las piedras puntiagudas sólo están cubiertas por una fina capa de polvo. Lo suficiente como para que, lejos de las pistas acondicionadas, apenas se reconozcan como obstáculos.
Alrededor de las 11 de la mañana se produjo un grave incidente a 2.700 metros de altitud. Una mini cámara colocada en el casco registra lo sucedido, lo que luego ayuda a los investigadores a reconstruir los hechos. Al hacer un swing en la nieve fresca justo fuera de la pista marcada, Michael se queda atascado, pierde el control y cae hacia adelante.
Schumacher se golpea la cabeza con una piedra y se rompe el casco. Los socorristas de montaña llegaron rápidamente al lugar, pero no se reconoció de inmediato la gravedad de la hemorragia cerebral. Un helicóptero que ha sido llamado vuela a la clínica de Moutiers. Luego el estado del paciente empeoró y los médicos ordenaron su traslado al hospital universitario de Grenoble.
Los primeros rumores sobre el accidente comenzaron a circular públicamente a primera hora de la tarde. La entrenadora Sabine Kehm hizo una breve declaración confirmando una lesión en la cabeza. Como muchos fans, Sebastian Vettel al principio no sabe lo mal que le va a su amigo. “Le escribí otro mensaje de texto y le deseé una pronta recuperación”, recuerda el ex piloto.
Sólo al día siguiente se conocerá más información sobre el alcance del traumatismo cerebral. Schumacher tiene que ser sometido a dos operaciones y se encuentra en coma inducido. A finales de enero, Kehm anunció que se reducirían los anestésicos para iniciar el proceso de recuperación. Esto podría llevar mucho tiempo, afirman. A principios de abril vuelve a haber noticias oficiales: Schumacher está mostrando momentos de conciencia y de despertar. Los aficionados tienen esperanzas.
El mundo del automovilismo espera un milagro. A pesar de toda la curiosidad, por supuesto hay que respetar la privacidad de Michael Schumacher. Fue trasladado en junio a una clínica de rehabilitación en Lausana. A principios de septiembre es transportado a su hogar adoptivo en Suiza, Gland, en el lago Lemán.
Después de eso, los informes sobre el estado del múltiple campeón se vuelven menos frecuentes. La familia pide comprensión para que el proceso de rehabilitación se realice fuera del público. Al final, Schumacher apenas sobrevive, pero queda completamente apartado de su vida habitual.
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