Es un Ferrari que ya mira a 2023, experimental, que aprovechará las últimas carreras para seguir con el trabajo. Desde esta perspectiva, debe leerse la elección del equipo para reemplazar el motor térmico (ICE) en el auto de Charles Leclerc en el GP de Austin.
El monegasco montará la sexta unidad endotérmica, y por tanto pagará la clásica penalización de retroceder cinco posiciones en la parrilla de salida, para un GP que por tanto ya promete estar complicado para Charles que deberá remontar.
Las unidades de potencia están congeladas por reglamento, con intervenciones en las unidades de accionamiento complejas solo permitidas para mejorar su confiabilidad, y son modificaciones acordadas con la Federación. Este año Ferrari ha sufrido con la confiabilidad de su PU, y en esta perspectiva debemos ver la introducción del nuevo ICE en Austin. Ya con el campeonato definido el equipo italiano se dedicará de lleno al 2023 donde esperan estar en la lucha por la corona.
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