Mónaco 1984 es una fecha que quedó grabada el la rica historia de la Fórmula 1. Tal vez no sea la carrera más emocionante que registra la categoría, pero si es una donde la capacidad de un piloto sobresale por sobre el resto. Ese día es considerado por muchos, el día que Ayrton Senna un joven piloto brasileño comenzó a transformarse en legenda.
La lluvia y los callejeros eran el habitad natural de Ayrton. Una capacidad tal vez forjada en su época en los karts. Senna llevaba a los autos más allá del límite en piso mojada. Y ese día en Mónaco, con un verdadero diluvio, senna llevó al modesto Toleman a un lugar impensado.
Si miramos aquella grilla de partida vemos nombres que nos hacen pensar que no había lugar para un Toleman. Alain Prost con Mclaren, Nigel Mansell con el Lotus Renault en primera fila. René Arnoux y Michele Alboreto pusieron a las dos Ferrari en segunda fila. Renault ocupó la tercera con Derek Warwick y Patrick Tambay.
Las condiciones al inicio del GP eran terribles. Muchos recordarán o los más jóvenes habrán visto las imágenes de un camión de bomberos regando el asfalto dentro del túnel, esa fue decisión de Bernie Ecclestone que pretendía lograr que ese sector del la pista se igualará con el resto. El inicio se demoraba 45 minutos.
Prost y Mansell superan la primera vuelta sin inconvenientes, Warwick y Tambay quedaban fuera de carrera. 1En una maniobra apresurada el piloto inglés trató de superar a Arnoux pero terminó impactando a su compañero de equipo dejando a los dos Renault fuera de carrera. Luego de ese incidente la carrera se estabilizó y adelante Prost mantenía el liderato.
En la vuelta 10 es Mansell el que toma el liderazgo. El piloto inglés estaba en cabeza por primera vez en la F1, cinco vueltas más tarde termina contra las barreras en Rivage. Esto le daba el 1-2 a Mclaren con Prost y Lauda. Pero la alegría no era completa para el equipo británico, el joven Ayrton Senna y su Toleman estaban al acecho.
El brasileño que había largado decimotercero estaba en podio y tenía un ritmo que hacía pensar que los Mclaren eran presas fáciles. En la zona del Casino y en medio de una lluvia torrencial, Lauda pierde el control de su Mclaren. Esto deja a Prost y Senna mano a mano en la pista. Para entonces Senna era un misil vuelta tras vuelta. Prost luchaba por mantener al Mclaren en pista. Este es el primer capítulo de una rivalidad que luego tuvo momentos de mucha tensión.
Si bien en ese GP no lograron enfrentarse en pista debido a una decisión, muy polémica que hasta el día de hoy tiene más hipótesis que certezas, ese puede interpretarse como el primer duelo Sennna-Prost de la F1. La carrera terminó antes. Jack Ickx, director de carrera decidió en la vuelta 31 sacar la bandera roja. Antes en la vuelta 29 se podía ver a Prost levantar la mano cuando pasaba por la recta pidiendo la suspensión de la misma, las condiciones eran terrible.
Senna parecía no inmutarse y seguía marcando un ritmo impresionante vuelta tras vuelta, por lo que todos piensan que si la carrera no se detiene el ídolo brasileño estaba ante una victoria casi segura. Las suspicacias nunca faltan, y no faltaron en esta ocasión. Entre ellas se maneja que la organización quería un ganador francés, algo que parecía poco probable visto el
ritmo que traía Senna.
La otra es que Ickx apeló a los intereses de Porsche, ya que Prost tenía lazos con la marca alemana. Lo cierto es que está decisión le terminó costando el puesto de director de carrera a Ickx ya que no consultó a los auxiliares de pista. Luego de la carrera se supo que tanto el auto de Prost como el de Senna venían con problemas. El Mclaren del francés estaba teniendo serios problemas con los frenos, Senna sobrellevava problemas con un motor sobrecalentado y un problema en la suspensión delantera.
Quedó en la historia una carrera caótica donde Senna volaba en un circuito casi inundado y para muchos le impidieron al brasileño coronar una gran actuación con la victoria. Una de las tantas controversias por las que atravesó Ayrton en la F1.
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