Motorsport.com en su versión italiana afirma que los actuales campeones de constructores habían intentado una "solución extrema" en relación con el diseño de su coche, pero, al haber fallado la prueba de choque hace unos días el equipo ha vuelto a una opción de 'plan B'.
Este plan ya estaba en marcha si su ambicioso diseño fallaba, lo que significa que no habrá ningún problema más que un ligero retraso en la finalización de la construcción de su coche. El mismo sitio web también afirma que Red Bull no ha superado una prueba de choque en la parte delantera del RB18, aunque Adrian Newey parece confiar en que el problema se solucione rápidamente antes de las pruebas de Barcelona en febrero.
Las pruebas de choque de la FIA son una parte integral de la aprobación y homologación de los coches de Fórmula 1 antes del inicio de la nueva temporada, para demostrar que pueden cumplir las estrictas normas de seguridad del organismo rector en caso de accidente.
Los equipos han trabajado duro para ultimar los diseños de sus coches antes de la nueva era de la Fórmula 1, en la que, según el jefe de diseño de Mercedes, James Allison, entrarán en vigor los mayores cambios reglamentarios de la historia del deporte.
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