La temporada 2022 de Fórmula 1 no sólo se caracterizará por la introducción de los coches con efecto suelo. La revolución normativa también ha afectado al tipo de combustible y a partir de este año se utilizará la gasolina E10, una mezcla de 90% de combustible fósil y 10% de etanol.
Este cambio supondrá un descenso en la potencia de las actuales unidades, pero en los últimos meses han circulado rumores de que este déficit ya se ha compensado en gran medida. Uno de los que sigue siendo escéptico en este sentido es Yasauki Asagi, el director de desarrollo de Honda que sigue involucrado en el proyecto del fabricante japonés.En declaraciones a Motorsport.com, Asagi no especificó el porcentaje de potencia que se pierde con la introducción de los nuevos combustibles: "Es un secreto. Parece que los otros fabricantes han dicho que la potencia se mantendrá igual, pero es difícil conseguir la misma potencia que vimos el año pasado. La introducción del combustible E10 fue un gran reto. La arquitectura del motor ya estaba fijada, así que tuvimos que hacer cambios para obtener el mejor rendimiento con la nueva gasolina E10".
Asagi pasó a explicar con detalle los retos a los que se enfrenta el departamento de motores de la empresa: "Con la introducción del combustible E10, para el mismo peso, la potencia y la energía se reducen y esta es una característica de este combustible. Por otro lado, la combustión que teníamos con los antiguos combustibles será más fácil de controlar ahora. Buscamos la máxima eficiencia, pero con las nuevas gasolinas E10, tanto la potencia del motor como la cantidad de energía producida disminuirán". Por último, Asagi confirmó que gran parte del trabajo en la unidad de potencia de 2022 se puso en marcha a finales de la temporada pasada.
"Siempre hay que hacer pequeñas correcciones cuando tienes problemas, pero si no hubiéramos completado todo el proyecto a finales del año pasado, no habríamos tenido el motor a tiempo para el inicio de la temporada".
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