Tras su choque con Lewis Hamilton durante el Gran Premio de Gran Bretaña, Max Verstappen dominó los medios internacionales durante días. Él mismo se mantuvo callado.
"No tengo mucho que decir sobre todo el bombo mediático y, sinceramente, no estoy interesado en involucrarme", dijo Verstappen en la vista previa de Red Bull antes del GP de Hungría: "Sé lo que sucedió en Silverstone porque estaba en el auto. Por supuesto que tengo ciertos sentimientos sobre cómo terminó mi carrera, pero mi enfoque ahora es que podemos ser los mejores en la pista para poder mantenernos por delante en el campeonato".
"Al equipo se le permite inmiscuirse en asuntos oficiales y en la investigación del accidente, pero mi trabajo es el mismo de siempre: intentar ser el mejor e intentar ganar el domingo", prosigue Verstappen, que espera con ilusión el próxima carrera en Hungaroring y esta vez con la esperanza de una carrera menos turbulenta.
"Esperemos que haya menos acción en el camino a la parrilla, ya que los mecánicos realizaron una especie de milagro cuando arreglaron mi auto para la carrera del año pasado", dice Verstappen: "Todavía estoy un poco maltrecho, pero por supuesto que es normal después de un impacto tan grande. Pero estoy entrenando de nuevo y me siento bien. Hice una carrera de simulación de 24 horas esta semana y fue una buena prueba para ver cómo mi cuerpo reaccionaba después de estar sentado en la misma posición frente a una pantalla durante tanto tiempo. Me sentí muy bien, así que voy al fin de semana de manera positiva. ¡Estoy realmente listo para hacerlo de nuevo!".
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