El emocionante duelo por la supremacía en la Fórmula 1 en 2021 entre Lewis Hamilton y Max Verstappen culminó con una colisión en el Gran Premio de Emilia-Romagna justo después de la salida, con mejor final para el holandés.
Porque el coche del siete veces campeón del mundo estaba tan dañado que perdió gran parte de su potencia: "El incidente de la primera curva nos costó dos décimas, casi 15 puntos en carga aerodinámica", explica el jefe del equipo de Mercedes, Toto Wolff, en una entrevista de 'ORF. Dado que Hamilton no quiso ceder después de la salida en la curva 2 y se colocó junto a Verstappen en el carril interior, el espacio era reducido.
Al final se vio obligado a pasar sobre los bordillos amarillos, lo que afectó especialmente a su alerón delantero. Mercedes temía una pérdida de tiempo "del orden de medio segundo", revela Shovlin. Pero al hacer esta evaluación inicial, el equipo se dejó engañar un poco por la placa lateral inclinada del ala.
"Eso creó una gran cantidad de flujo de aire muy desigual más atrás en el automóvil". Cuando finalmente se despegó la pieza sin dañar el neumático, el daño fue "sólo la mitad, dos o tres décimas", confirma el británico. "Pero el problema es que estamos tan cerca del ritmo de Max que las pocas décimas marcan la diferencia si podemos mantener el ritmo o retrasarnos un poco". Por tanto, el incidente tuvo un impacto negativo en la carrera de Hamilton.
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