"Hacerlo en secreto sería comprensible en años anteriores, cuando los oponentes tenían toda la libertad para escapar con conceptos de los competidores. En 2021, sin embargo, esto es completamente inútil, los equipos ya han gastado sus tokens de todos modos'', dice Schmidt, que no comprende lo que está haciendo el equipo de Max Verstappen y Sergio Pérez.
A ello añade aún más variables que deben convencer de que el secretismo no pertenece a la próxima temporada de Fórmula 1. Después de todo, los equipos de Fórmula 1 comenzarán a desarrollar el auto 2022 muy temprano, pueden pasar menos tiempo en el túnel de viento, al menos los competidores directos de Red Bull. Y el límite presupuestario realmente no permite operaciones de copia a gran escala.
Por lo tanto, las fotos detalladas harían poca diferencia para los otros equipos. Además, de las fotos que se han publicado, también se pueden deducir algunas cosas. Por ejemplo, se vio una suspensión trasera modificada. Por lo tanto, la pregunta es qué tan efectivo es no publicar imágenes de las pruebas RB16B de la semana pasada, por ejemplo.
Un posible argumento de Milton Keynes que menciona Schmidt es que Red Bull quiere darle un dolor de cabeza a Mercedes. Si el nuevo automóvil no se puede analizar, esto podría generar interrogantes entre los competidores alemanes. Sin embargo, esto tampoco sería motivo suficiente para la acción, sugiere el alemán: "Incluso esa teoría es bastante ingenua".
Mercedes no se verá privado de sueño debido a la incertidumbre. Cualquiera que crea que un ejército de ingenieros de Mercedes está intentando descifrar los secretos de Red Bull no lo entenderá, concluye Schmidt. Mercedes simplemente dibuja su propio plan y aprenderá poco de una foto del competidor más grande.
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