Con la despedida de Honda y los rumores contradictorios que se han escuchado sobre Mercedes y Renault durante los dos últimos años, los ingenieros tienen la navaja por del mango: si abandonaran en masa, la serie sin duda quedaría 'mutilada'. De ahí la idea de congelar los motores, dejando espacio solo para intervenciones de emergencia, o quizás algunos tokens, para tener un nivel aceptable de competitividad entre marcas y sobre todo para ahorrar dinero.
Con el cierre del desarrollo en rendimiento, se daría la apertura, apreciada por los equipos de Red Bull, también para seguir usando motores Honda, quizás con un nuevo nombre, asegurando la presencia de cuatro suministros diferentes en el campeonato incluso después de 2021. Pero los equipos dirigidos por Christian Horner y Franz Tost no serían los únicos que se beneficiarían de la congelación temprana de la evolución.
"Espero que todos se den cuenta de que es la elección correcta no solo para Red Bull sino para todo el campeonato", dijo Domenicali aclarando así esta postura de Liberty Media. Ferrari también se había abierto recientemente a la posibilidad de detener el desarrollo del motor, y seguramente Mercedes y Renault podrían apreciar el lado económico de esta medida.
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