"¡Dale un abrazo y mira cómo se las arregla!", le dice Ricciardo a Pérez con una sonrisa. El generalmente brusco y crítico Marko ya estaba en Red Bull cuando Ricciardo todavía conducía para el equipo. Mientras tanto, ahora no es tan duro así lo reconoce el australiano: "Tal vez sea la edad adulta, pero tengo la sensación de que Marko se ha vuelto más agradable".
"Hay que estar dispuesto a aceptar algunas críticas constructivas y no tomarse todo demasiado personalmente", prosigue Ricciardo, quien durante su carrera fue reprendido por Marko cuando las cosas salieron mal. La crítica llega con la mejor de las intenciones, enfatiza: "Sólo dice esas cosas para sacar lo mejor de ti".
“También es crítico solo si se preocupa por ti y cree en ti. Si está dispuesto a darte esta crítica, entonces solo debes tomarla como un cumplido'', dice el piloto de McLaren. La única forma de lograr una buena colaboración con Marko es abrirse a su forma de hacer las cosas.
Ricciardo también comenta el hecho de que le gustan las apuestas. Este año, por supuesto, esto se reflejó en el hecho de que Cyril Abiteboul tiene que hacerse un tatuaje, pero también durante su período en Red Bull encontró con regularidad gente que quería arriesgarse con él.
Según los informes, Marko estaba generalmente abierto a ello. Sin embargo, para la temporada 2020, la pareja dejó caer sus apuestas por un tiempo: "La apuesta que hice por él el año pasado, habría ganado. En 2018 hicimos una apuesta en la que me ganó unos euros, por lo que todavía está en el plus en la oficina de apuestas".
"En realidad, ya no me interesa mucho, pero si ofrece una buena apuesta la próxima temporada, participaré", prosigue Ricciardo. "Es una buena forma de mantener nuestra relación", añade. Quizás Marko se atreva a retomar el desafío en 2021.
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