Stefano Domenicali habla de ello sin pelos en la lengua, 2021 tendrá que ser el año de la salida de la crisis que surgió con la pandemia, en el que intentar devolver la Fórmula 1 a la normalidad lo que supone pagar a promotores, espectadores para asistir a los fines de semana de licitar y reactivar el círculo de ingresos generado.
“Lo que Liberty hizo para estar listo y ayudar a los equipos fue un gran gesto”, dice el CEO de F1, referido al año pasado, para luego continuar y mirar los patrocinios, las actividades que rodean el evento, los servicios ofrecidos al público VIP. Todos elementos ausentes en 2020 y destinados, durante gran parte de este deportivo 2021, a confirmarse en las limitaciones sobre lo que se podrá hacer.
“Quiero ser optimista y espero que este año sea una transición hacia el final del escenario. Si esta crisis continuara, ciertamente podría poner en peligro el éxito del que estamos hablando. Esperamos que hacia finales de 2021 tengamos Grandes Premios con el público de vuelta en las gradas”, le dice a Sky Sports UK.
Con la mirada puesta en el largo plazo, hasta el 2025 que supondrá la introducción anticipada a un año de la nueva generación de unidades de potencia: siempre híbridas, menos caras, con mayor potencia eléctrica, según los rumores y el uso de combustible sintético. segunda generación. Domenicali explica la necesidad de que la F1 vuelva a tener una relevancia concreta para la producción en serie.
“La sostenibilidad se puede ver desde la perspectiva del CO2 o desde muchos otros aspectos relacionados. Centrémonos en la tecnología o las emisiones. F1 tiene un gran futuro para demostrar que existe no solamente la electrificación en el mundo del automóvil. Creo que la hibridación tendrá un gran futuro y jugará un papel relevante, la F1 debe usar todo esto para demostrar que hay una manera de ser sostenible de una manera diferente".
"Tendrá que centrarse mucho en los costes en el futuro. El error cometido en el pasado fue el único lugar en el que la tecnología era una prioridad máxima y no los costos. Hablando de tecnología pura, el motor actual de F1 es el más eficiente del mundo. Es un valor".
"En el futuro tendremos que asegurarnos de que el híbrido que se utilizará tenga relevancia para los coches de carretera pero también que comience con inversiones: no es posible que la unidad de potencia cueste lo que cuesta hoy. Hay mucho margen para intervenir en este punto”.
La salida de Honda fue una nueva llamada de atención para una categoría que no logró atraer a los fabricantes en una fase que ciertamente es menos crítica que la actual para las inversiones. De cara al 2025 podrían llegar nuevos protagonistas, a los que Domenicali tendrá que presentar una Fórmula 1 cuyo valor sigue presente y destacable para la exposición global.
“Puedo decir que estamos discutiendo con otros fabricantes, de momento prefieren estar tranquilos. La buena noticia es que hay empresas muy importantes y entusiastas sobre el valor que aportan a casa utilizando la plataforma F1. No solo en términos de tecnología, sino también en términos del valor que la F1 puede aportar a los fabricantes de automóviles" .
"Uno de los mayores desafíos que tienen hoy en día es sentirse más jóvenes, existe este tipo de lucha entre la vieja escuela de constructores y la nueva que se avecina en torno a la movilidad. Definitivamente no somos parte del componente de movilidad en lo que queremos lograr como deporte, pero creo que los fabricantes pueden usar la plataforma F1 para renovar la imagen”.
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