Según Seidl, Red Bull, por lo tanto, no tendrá que mirar a otros proveedores en la industria del automóvil, especialmente porque las marcas de automóviles actualmente no están interesadas en ingresar al deporte: "Por supuesto que no puedo hablar por Porsche, pero si miras el panorama general, no es realista pensar que un nuevo fabricante de motores ingresará al deporte en el corto plazo", dijo Seidl a Formel1.com.
El jefe del equipo McLaren cree que las regulaciones actuales de motores requieren que los fabricantes inviertan demasiado para armar un paquete competitivo: “En mi opinión, la FIA, los equipos, los fabricantes de motores deberían sentarse con posibles nuevos fabricantes para redactar juntos nuevas regulaciones. Debe haber una imagen clara de lo que sucederá. Necesitamos tener claro si la nueva normativa será una revolución o una evolución de la normativa actual”, continúa Seidl.
La Fórmula 1 tendrá que elegir entre revolución o evolución. Esa evolución y la revolución se pueden elaborar de dos formas. La Fórmula 1 tendrá que elegir entre mantener la innovación tecnológica o una simplificación de gran alcance de la normativa actual. En ese caso, podría construir motores más baratos: "Esa es la pregunta más importante que primero debemos responder antes de que finalmente se sienten con nuevos fabricantes".
En cualquier caso, Seidl confía en Ross Brawn y Stefano Domenicali, quienes tendrán que suavizar las discusiones sobre una nueva regulación y también presentar regulaciones más atractivas a los posibles fabricantes de motores: "El tema ocupa un lugar destacado en su lista de prioridades, en cualquier caso, no tengo ninguna duda de que Domenicali podrá aprovechar la experiencia adquirida en el Grupo Volkswagen", concluye el jefe del equipo McLaren.
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