El plan de Fórmula 1 en realidad establece que un nuevo formato de motor no estará disponible hasta 2026. Eso suena lejano, pero será pasado mañana. La dirección de la FIA y la Fórmula 1 tiene que poner sus cartas sobre la mesa lo antes posible si quieren entusiasmar a los nuevos fabricantes con el deporte. No habrá nuevas partes interesadas con las unidades de motores actuales, ese es el consenso.
Ni del sector privado, ni de las empresas automovilísticas. Los motores son demasiado complejos y demasiado caros. Y nunca lograron lo que debían lograr debido a la mala comunicación de todos los lados. Sin embargo, los monstruos tecnológicos eran importantes para su época, dice Jean Todt.
"Para 2014 fue la decisión correcta confiar en la tecnología híbrida. Ya no podríamos representar los viejos motores de aspiración natural en el clima político actual". Todt relativiza la crítica de que prácticamente ninguna de las tecnologías que se utilizan actualmente lo ha convertido en un coche de producción: "Hemos dado una dirección. Una transferencia de tecnología directa prácticamente nunca es posible".
Hoy todos los involucrados lo saben: la Fórmula 1 compró la etiqueta híbrida demasiado cara. Y eso ahora cae sobre su cabeza en tiempos difíciles. Debe esperar que la salida de Honda no encuentre imitadores. Jean Todt ve la crisis del Coronavirus como una oportunidad. Porque ella castigó a la esnob de la Fórmula 1. Nunca ha sido más fácil hablar de austeridad.
"La Fórmula 1 todavía es demasiado cara para mí. Hemos logrado mucho, pero necesitamos más pasos para reducir los costos". El presidente está de buen humor porque tendrá éxito. La presión de los costes hizo que los equipos estuvieran dispuestos a ceder. El problema del motor también tiene que ver con los costos. Todt también está haciendo campaña por un límite de presupuesto para los fabricantes de motores.
El llamado de Red Bull para una congelación total del desarrollo a partir de 2022 ha dado impulso a la discusión. Todt quería escuchar los argumentos de Red Bull en detalle antes de emitir un juicio. Sin embargo, la campaña de Red Bull pone una sonrisa en su rostro. "En mayo, Red Bull nos dijo que bajo ninguna circunstancia debería haber una parada de desarrollo, porque de lo contrario Honda renunciaría. Ahora quieren lo contrario. Puede ir tan rápido en el negocio".
Hay una cosa que Todt no se deja discutir. "Respeto cada opinión y cada solicitud, pero no me permitiré que me chantajeen. Nadie. Los fabricantes de combustibles también nos han amenazado con que solo continuarán si hay más competencia. Mucho más importante es que inviertan su dinero en el desarrollo de combustibles libres de emisiones". Al final, todo lo que cuenta para mí son los argumentos correctos, no las amenazas".
El francés de 74 años no está fundamentalmente en contra de detener el desarrollo del motor. Pero bajo ninguna circunstancia se involucraría en el debate si una congelación del motor significara una exención o aplazamiento de la introducción de combustibles libres de CO2. "Tenemos que conducir sin emisiones, más temprano que tarde".
En Portimao también se discutió cómo debería realizarse esta entrada. Como estaba previsto, en dos pasos con E10 como etapa intermedia o de cero a 100. Eso ahorraría a los fabricantes de motores un paso de desarrollo. A Todt no le importaría si las nuevas regulaciones del motor se adelantaran hasta 2023: "Si hay una posibilidad, ¿por qué no?".
El director de carreras de Ferrari, Mattia Binotto, exige sobre este punto: "Pero primero tenemos que aclarar hacia dónde queremos ir". Y el capo de Ferrari también advierte contra cometer el mismo error que en 2014. "Esta vez tenemos que estar atentos a los costes desde el principio".
Una pila de combustible puede resultar atractiva para algunas empresas automotrices, pero caerías en la misma trampa que con las unidades actuales. Pocos pueden desarrollar una tecnología de este tipo y, de nuevo, costaría mucho dinero.
Cuando se le pregunta sobre el motor del futuro, Jean Todt duda en entrar en detalles: "Hace dos o tres años nadie creía en la pila de combustible. Ahora es de repente la vaca sagrada. Tengo que decir que no lo sé. Por eso quiero, tengo todas las sugerencias sobre la mesa y mis expertos las revisan. Las emociones tienen que permanecer fuera del juego. Eso solo conduce a decisiones equivocadas. Y ya no podemos permitirnos ninguna de ellas".
Una cosa está clara para Todt: "La nueva fórmula del motor debe tener el potencial de atraer nuevos fabricantes". De una gran corporación a un especialista como Ilmor. Así que ya está claro hacia dónde no llegará el viaje. Las unidades costosas y complejas son prohibidas. Los combustibles neutros en CO2 dan a la Fórmula 1 la oportunidad de elegir cualquier arquitectura de motor.
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