Red Bull, a cinco carreras del final del Campeonato del Mundo, aún no sabe si confirmar a Alex Albon en el "primer equipo" y seguro que está mirando a su alrededor. Nico Hülkenberg, Kevin Magnussen y Sergio Pérez, aspiran a convertirse en el compañero de Max Verstappen. Poniendo un precio en el presupuesto, como el papel de segundo piloto. Pero sigue siendo el coche más competitivo de la parrilla, detrás del inigualable Mercedes.
En la rueda de prensa que abrió el fin de semana de Imola, Pérez habló sobre la posibilidad de convertirse en piloto de Red Bull. El mexicano, deja espacio a Sebastian Vettel en el futuro Aston Martin, se nombra junto a Hülkenberg como posible piloto en Red Bull, mientras que la candidatura de Magnussen parece más débil: “Hasta que Red Bull confirme su segundo piloto, es una opción".
"Pero no podemos demorarnos mucho, el tiempo se acaba. Es cierto que todavía hay algunos asientos libres para el próximo año, pero es importante que los equipos y los pilotos sepan cuáles son los planes. Claro, me sorprendería si hubiera un equipo que te dijera que serás el segundo piloto si te ficha, pero no sé cómo funciona Red Bull".
"Creo que el estado de segundo piloto debería darse en la pista. Sin embargo, todavía no he pensado en esta hipótesis”.
Volviendo a la acción en la pista, Pérez comentó la reprimenda de los comisarios por su maniobra disruptiva sobre Pierre Gasly en la final del Gran Premio de Portugal. "Checo" cortó el camino hacia el francés en la recta, y el piloto de AlphaTauri lo compensó en la siguiente vuelta y lo pasó por afuera.
“Pensamos que fue una buena pelea. Difícil, pero dentro de los límites del reglamento. Pero los comisarios aún decidieron darme una advertencia, debo decir que la sanción me sorprendió”. Para compensarlo, siempre está Imola. Pérez nunca corrió allí, mientras que su compañero de equipo Lance Stroll probó la pista de Santerno con un viejo auto de GP2.
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