Desde el sueño de su vida hasta la peor pesadilla que puede experimentar un piloto: el riesgo de encontrarse sin asiento. En cuatro meses, en los que George Russell pasó de estar a un tiro de piedra de fichar por Mercedes al riesgo real de no participar en el próximo Mundial de Fórmula 1. En plena negociación por la venta del equipo, Claire Williams quiso ejercer la opción a su favor para quedarse con Russell, de hecho un activo valioso para el equipo, a pesar de que George había sido piloto junior de Mercedes durante muchos años.
Cerrando de raíz cualquier posibilidad de traspaso de su piloto, Williams anunció el 16 de julio la confirmación de George para 2021, seis semanas antes de admitir el cambio de titularidad del equipo Grove.
Para Russell, el futuro a corto plazo se ha vuelto muy claro, que es la tercera temporada en Williams. Todo parecía ir según lo previsto hasta los últimos días de septiembre, cuando Nikita Mazepin empezó a evaluar las posibilidades de entrar en la Fórmula 1 en 2021.
La fuerte candidatura del piloto ruso ha sacudido una negociación que parecía haber empezado a terminar de manera positiva, que es la entre Sergio Pérez y Haas, y el mexicano ha buscado así un plan 'B', una alternativa que un poco sorprendentemente encontró en Williams. Lo más sorprendente de este desarrollo es que la presencia de Russell en el equipo se daba por sentada, habiendo anunciado un contrato por el propio equipo, pero debido al cambio de titularidad del equipo, los nuevos accionistas pudieron aprovechar el "cambio de control ”para reevaluar los contratos previamente estipulados por el antiguo propietario.
En la práctica, el asiento de Russell es todo menos sólido y si el equipo decide centrarse en Pérez, el piloto británico tendrá la posibilidad de encontrarse sin volante en el próximo Campeonato del Mundo. No parece que se haya decidido nada todavía, pero el otoño de Russell, sin duda, será menos claro que el sueño de principios del verano. Con muchas piezas aún por encajar, el mercado de pilotos podría evolucionar favorablemente para el piloto inglés sin sorpresas desagradables, pero existe un riesgo potencial, y por el momento Russell solo puede presenciar pasivamente lo que sucederá en los próximos días.
Cerrando de raíz cualquier posibilidad de traspaso de su piloto, Williams anunció el 16 de julio la confirmación de George para 2021, seis semanas antes de admitir el cambio de titularidad del equipo Grove.
Para Russell, el futuro a corto plazo se ha vuelto muy claro, que es la tercera temporada en Williams. Todo parecía ir según lo previsto hasta los últimos días de septiembre, cuando Nikita Mazepin empezó a evaluar las posibilidades de entrar en la Fórmula 1 en 2021.
La fuerte candidatura del piloto ruso ha sacudido una negociación que parecía haber empezado a terminar de manera positiva, que es la entre Sergio Pérez y Haas, y el mexicano ha buscado así un plan 'B', una alternativa que un poco sorprendentemente encontró en Williams. Lo más sorprendente de este desarrollo es que la presencia de Russell en el equipo se daba por sentada, habiendo anunciado un contrato por el propio equipo, pero debido al cambio de titularidad del equipo, los nuevos accionistas pudieron aprovechar el "cambio de control ”para reevaluar los contratos previamente estipulados por el antiguo propietario.
En la práctica, el asiento de Russell es todo menos sólido y si el equipo decide centrarse en Pérez, el piloto británico tendrá la posibilidad de encontrarse sin volante en el próximo Campeonato del Mundo. No parece que se haya decidido nada todavía, pero el otoño de Russell, sin duda, será menos claro que el sueño de principios del verano. Con muchas piezas aún por encajar, el mercado de pilotos podría evolucionar favorablemente para el piloto inglés sin sorpresas desagradables, pero existe un riesgo potencial, y por el momento Russell solo puede presenciar pasivamente lo que sucederá en los próximos días.
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