Racing Point recibió hace unos días la buena noticia relacionada con la presencia de Lance Stroll en el Gran Premio de Portugal tras haberse saltado el de Eifel disputado en Nurburgring por la positividad al COVID pero, en las últimas horas, también ha recibido una sanción por parte del FIA. La advertencia fue recibida por el equipo porque el delegado de medidas anti-COVID de la FIA consideró que Racing Point no cumplió con los protocolos del código de conducta COVID-19 establecido antes de la temporada, no reportando de inmediato el resultado de las pruebas de Stroll.
La advertencia de la FIA sigue a las ya enviadas a Charles Leclerc, que había regresado a casa después de las dos carreras disputadas en el Red Bull Ring, a Sebastian Vettel por hablar con los líderes de Red Bull rompiendo su burbuja también en Austria. Stroll se hizo el test el mismo día que se celebró el Gran Premio de Eifel y luego regresó a Suiza en un jet privado. El resultado de su positividad le fue entregado al día siguiente.
Según se supo la FIA no tuvo conocimiento del resultado del hisopo de Stroll hasta esta semana, o poco antes de que el propio piloto canadiense confirmara que dio positivo después del fin de semana de Eifel. El código de conducta aclara que los equipos y otros participantes en las carreras están obligados a informar su positividad a la FIA.
Con un cambio en el código de conducta presentado este fin de semana, ahora se requiere que todos los asistentes realicen una prueba de COVID dentro de las 24 horas posteriores a su ingreso al circuito. Anteriormente, una prueba previa al evento realizada el martes le habría dado a la persona afectada una ventana de 5 días. Esto significa que no pudo realizar otra prueba hasta el domingo.
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