“Me cuestioné. He estado pensando si soy apto para el puesto de líder de equipo”, admite. “Podría haber hecho un mejor trabajo en algunas áreas. Por ejemplo, al reorganizar nuestra estructura técnica. Podríamos haberlo implementado antes. Pero creo que mis 25 años de experiencia en la Fórmula 1 y mi conocimiento de esta empresa son factores clave para hacer bien este trabajo. Cuando miro hacia atrás en esta temporada desde la perspectiva del jefe del equipo, hemos logrado mucho: el acuerdo Concorde, la extensión del contrato con Charles, la decisión de Carlos. El equipo está progresando. Trabajamos en estrecha colaboración internamente y reconocemos la necesidad de actuar en la situación. Creo que la estabilidad es un factor clave en el desarrollo de un equipo".
Una cosa es cierta: los italianos quieren decir adiós a la estrategia del miedo. El presidente de Ferrari, Louis Camilleri, dijo al New York Times: “En el pasado había demasiada presión, demasiada gente fue despedida. Había una atmósfera en la que la gente tenía miedo de ser despedida". Binotto ahora exige perseverancia: “Ahora es importante mantenerse enfocado. Tenemos que olvidar los rumores del exterior y concentrarnos solo en nuestro trabajo y en los próximos desarrollos".
Ferrari es parcialmente más lento en 2020 que en 2019. Entonces, ¿por qué no confiar en el diseño del año anterior?: “El coche es bastante diferente, incluso si es una evolución. No se puede simplemente empacar piezas de un automóvil a otro, por lo que eso no es posible ”, dice Binotto.
Además: Ferrari está perdiendo especialmente en el campo de los motores, ya que la FIA especificó o aclaró ciertas reglas, por ejemplo, con respecto al flujo de gasolina. Ese también sería el caso del automóvil viejo. Esta es una de las razones por las que el jefe del equipo todavía está sentado firmemente en la silla del director.
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