Hace doce meses, Ferrari se dirigió a Monza sintiéndose muy satisfecho de sí mismo y muy confiado de una victoria en casa. Habiendo dominado el fin de semana del Gran Premio de Bélgica, el equipo de Maranello se dirigió a su carrera de casa tranquilamente confiando en que no solo tenía las piernas de los Mercedes, sino que el equipo podría celebrar su primer 1-2 en Monza desde 2004.
Aunque Sebastian Vettel desperdició sus posibilidades al principio de la carrera, Charles Leclerc realmente le dio a los tifosi algo para celebrar, mientras que el alemán posteriormente compensó las cosas en Singapur. En ese momento, las directivas técnicas comenzaron a emitirse y, de repente, la ventaja de poder de Ferrari desapareció.
Cualesquiera que sean los porqués y para qué de 'flow-gate', el hecho es que el resurgimiento de Ferrari estaba llegando a su fin, y como Max Verstappen acusó abiertamente al equipo italiano de hacer trampas, se produciría más controversia. Si bien la FIA inició una investigación sobre la unidad de potencia de Ferrari, el organismo rector del deporte y el fabricante italiano acordaron un controvertido acuerdo que significaba que los hallazgos de la investigación no se harían públicos.
Aunque hubo amenazas de acciones legales y todos los habituales resoplidos y posturas, la llegada de la pandemia empujó la fila a un lado. Si bien es posible que nunca sepamos la verdad, el hecho es que desde el principio este año a Ferrari le ha faltado potencia, y el contraste nunca fue más evidente que este fin de semana en Spa, escenario de la contundente victoria del año pasado.
Un año después, y el jefe de Red Bull, Christian Horner todavía está resentido por todo el lamentable asunto, sobre todo por el dinero del premio que siente que su equipo fue engañado por un equipo que usa un motor 'ilegal': "Todo ha dejado un sabor bastante amargo", admitió el británico, cuando se le preguntó si encontraba frustrante la situación. "Quiero decir, obviamente puedes sacar tus propias conclusiones del rendimiento actual de Ferrari, pero sí, hay carreras que deberíamos haber ganado el año pasado si hubieran corrido con un motor que parece ser bastante diferente al rendimiento que tuvieron la última vez".
Al observar la situación actual del equipo, admitió: "Obviamente es muy difícil para ellos, pero creo que su enfoque obviamente ha estado en las áreas equivocadas en años anteriores, por lo que obviamente están luchando un poco con lo que sea que haya en ese acuerdo. Tienes a Mercedes como un claro líder, luego creo que Honda y Renault están razonablemente cerca dependiendo de los circuitos y las condiciones. Y luego tienes a Ferrari obviamente al final de la cola".
Finalizando 13 y 14 el domingo, Ferrari ahora se dirige a Monza y luego a Mugello, la pista de Toscana que posee y donde 'celebrará' su inicio número 1.000 en el Campeonato Mundial de Fórmula Uno.
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