Mercedes sale del segundo fin de semana de carrera en Silverstone con algunas fisuras en sus cimientos, que hasta la semana pasada parecían más que sólidas, inexpugnables. Los W11 mostraban signos de debilidad que, en la superficie, parecían no tener. De la carrera del domingo apareció el inesperado sufrimiento debido a las ampollas que de hecho minaron la carrera de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, dando una oportunidad a Max Verstappen y Red Bull.
En Mercedes hay miedo y ni siquiera se esconde. Este fin de semana la F1 llega a Montmeló, en Cataluña, una región española que ofrecerá otra pista desafiante y temperaturas que podrían presentar la situación vivida en Silverstone. Andrew Shovlin, ingeniero jefe de Mercedes, fue claro en sus declaraciones. El equipo sabía que se enfrentaban a una carrera menos fácil de lo esperado, y saben bien que, con tan poco tiempo entre carreras, encontrar una solución que permita que los W11 ya no sufran de ampollas podría resultar complicado.
"Sabíamos que las ampollas iban a ser un problema. Lo sabíamos desde la semana pasada. Sabemos que podría suceder a ciertas temperaturas, así que no fue una sorpresa para nosotros", dijo Shovlin.
"La verdadera sorpresa para nosotros es que ha tenido un efecto mucho, mucho peor que nuestras expectativas. Red Bull también parece estar haciéndolo mucho mejor desde ese punto de vista. Y eso es algo que debemos tratar de entender".
"Ha habido otras carreras en las que todos hemos estado en el mismo barco, pero ¿por qué ahora somos los peores? No tengo respuesta. Este será un problema que también podría repetirse en Barcelona. Vamos allí el martes y comenzaremos a correr el viernes. Las temperaturas deberían rondar los 30°, seguramente hará calor y es una pista que genera mucha energía". Pirelli volverá a ofrecer los tres compuestos más duros para el fin de semana de carrera de Montmeló y esto podría mejorar la situación de Mercedes.
"Si no tenemos que resolver el problema, tener neumáticos C1 podría ayudarnos. Pero aún tendremos que lidiar con compuestos con los que luchamos. Notamos un Red Bull no muy lejos de nosotros, incluso cuando estábamos en nuestro máximo. Si no progresamos, estaremos en apuros también en España". Mercedes ha mostrado a menudo reacciones efectivas en poco tiempo. De hecho, recordamos carreras desastrosas como Singapur y México 2018.
"Cuando tuvimos malas carreras, pudimos aprender mucho sobre el desempeño de nuestro auto. Y también nos dimos cuenta de que hay mecanismos que ni siquiera habíamos considerado. A partir de ellos, entendimos cómo desarrollar autos del futuro. Pero tengo que decir que desde el problema actual que no hemos aprendido. No es un problema fácil de resolver".
"Este no es un problema que ya haya ocurrido en los últimos años. El coche de este año, en general, es una evolución del año pasado. No hay áreas en las que realmente hayamos cambiado de filosofía, solo hemos avanzado en las pistas de desarrollo. En este momento, no entendemos cuál es nuestro problema".
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