Bottas sufrió un pinchazo en la parte delantera izquierda con tres vueltas por recorrer, mientras que Hamilton sufrió una explosión casi idéntica en la vuelta final cuando salió de Luffield. Sorprendentemente, el Mercedes de Hamilton se arrastró hasta la meta para tomar la bandera a cuadros por delante de Max Verstappen de Red Bull por cinco segundos, después de haber tenido una ventaja de 32 segundos en la última vuelta después de que Red Bull eligiera detener a Verstappen después del problema de Bottas.
"Hasta la última vuelta, todo estuvo relativamente tranquilo", explicó Hamilton. "Los neumáticos se sentían muy bien. Valtteri realmente estaba presionando increíblemente, y yo estaba manejando un poco ese neumático y parecía que no estaba haciendo nada. Cuando escuché que su neumático se fue, solo estaba mirando el mío y todo parecía estar bien. El auto seguía girando. No hay problema. Entonces, estaba pensando que tal vez está bien".
"Esas últimas vueltas, comencé a retroceder y luego por la recta, simplemente se desinfló. Me di cuenta de que la forma cambiaba un poco. Definitivamente fue un sentimiento de corazón en la boca, porque no estaba muy seguro de si había bajado hasta que pise los frenos, y se podía ver que el neumático se caía de la llanta".
"Luego, solo conduciendo, tratando de mantener la velocidad, porque a veces vuela y rompe el ala y todas estas cosas diferentes. Oh, Dios mío, estaba orando para intentar moverme y no ser demasiado lento. Casi no llegué a las dos últimas curvas, pero gracias a Dios que lo hicimos. Realmente se lo debo al equipo. Creo que, en última instancia, tal vez deberíamos habernos detenido hacia el final una vez que vimos las delaminaciones".
Hamilton se mantuvo actualizado sobre la brecha con Verstappen por su ingeniero de carrera Pete Bonnington durante la vuelta final. El seis veces campeón mundial insistió en que estaba "realmente relajado" a pesar del drama que se desarrollaba, pero admitió que su corazón casi se detuvo: "Puede que te sorprendas o no, pero al final me sentí realmente helado por alguna razón", dijo Hamilton.
"Bono me estaba dando la información de la brecha. Creo que fueron 30 segundos en una etapa y estaba bajando bastante rápido, y en mi mente estoy pensando 'OK, qué tan lejos está el final de la vuelta?. Pero el auto pareció girar bien a través de Maggots y Becketts, afortunadamente. Llegué a la curva 15 y ahí fue donde realmente fue un poco difícil, y pude escuchar la brecha bajando de 19 a 10".
"Así que pensé que simplemente le daría el combustible completo de 15 a 16, y luego la cosa no se detuvo. Llegué a la curva mucho subviraje y lo escuché decir '9, 8, 7' y yo estaba como, solo vuelve a la potencia e intenta que la cosa gire. Oh, Dios mío. Definitivamente nunca había experimentado algo así en la última vuelta. Y mi corazón probablemente casi se detuvo. Creo que probablemente eso fue lo genial que estaba, porque mi corazón casi se detuvo".
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