Fue un día completamente decepcionante para los equipos motorizados por Ferrari en el primer día del fine de semana del Gran Premio de Bélgica 2020 en Spa-Francorchamps, el equipo de Haas sufrió la indignidad de terminar el día con ambos autos pegados al extremo inferior de las pantallas de cronometraje.
En el FP1, tres de las PU impidieron que los pilotos corriera ninguna vuelta; uno en el Alfa Romeo de Antonio Giovinazzi y los otros dos atornillados a los coches Haas de Romain Grosjean y Kevin Magnussen, el par final más lento de todos por más de dos segundos. El jefe del equipo, Guenther Steiner, resumió el sentimiento en el garaje del equipo estadounidense: “Hoy ha sido un día muy decepcionante".
"No hicimos ninguna vuelta en FP1, aparte de las vueltas de instalación, debido a las fallas de ambos motores. Lo único bueno de hoy es que los muchachos hicieron un trabajo fantástico para volver a juntar los autos. Al menos volvimos a salir por la tarde para encontrar algún tipo de equilibrio en el coche, eso es lo que logramos. Solo tenemos que sacar el máximo partido a la sesión de práctica de una hora de mañana. Una vez más, solo quiero dar las gracias a los muchachos, ellos siguieron trabajando duro para que volviéramos a estar ahí".
Obligado a no participar en la FP1 con su compañero de equipo sufriendo la misma situación, Magnussen dijo: “No fue el día ideal. No salimos en FP1, luego, debido a que tuvimos que cambiar la unidad de potencia, también nos retrasamos en FP2. No es un gran comienzo para el fin de semana, pero, por supuesto, intentaremos compensarlo mañana".
Grosjean agregó: “El auto realmente se sintió bien, así que eso es bueno, pero pagaremos el precio por la línea recta aquí. Creo que estaremos en la lucha por el puesto 15 al 20; simplemente no veo mucho más, pero espero estar equivocado".
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