El mercado de pilotos en este agitado verano de Fórmula 1 gira casi exclusivamente en torno a un nombre: Sebastian Vettel. El cuatro veces campeón del mundo dejará Ferrari a fin de año y las opciones para su futuro deportivo no son muchas.
Dando ahora con certeza, o casi, la confirmación de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas en Mercedes, el alemán tiene tres alternativas: el regreso a Red Bull, el aterrizaje en Racing Point o retirarse, aunque solo sea momentánea. Vettel parece divertirse en las últimas semanas barajando las cartas y las posibles pistas sobre su decisión, sin embargo, reitera firmemente su intención de ser él mismo el que elija su futuro.
Públicamente, Red Bull no ha confirmado que Albon siga en Red Bull, aunque todo hace suponer que no cambien. Aunque hay algunos rumores que apuntan a que el dueño del equipo pretende fichar a Vettel. En Racing Point, sin embargo, el ruido se rompió más explícitamente. El contacto con el alemán de 33 años fue confirmado directamente por el director del equipo, Szafnauer.
Esta situación que inevitablemente no hace que Sergio Pérez duerma profundamente. El otro asiento del RP20 está, de hecho, ocupado por Lance Stroll: "Creo que está claro quién debería irse", confesó Pérez hablando al canal Movistar + F1. "Yo mismo soy un padre y no echaría a mi hijo. Pero no tengo mucho que decir al respecto. Todos los contratos tienen cláusulas", continuó Pérez.
"Entrando en detalles, tiene que ver con mis patrocinadores, según mis patrocinadores, esa cláusula puede explotarse. En este momento estamos trabajando duro con mis patrocinadores para asegurarnos de que eso no suceda", concluyó el mexicano, "esto no tiene que ver con un solo socio, sino que es un esfuerzo conjunto".
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