Sergio Pérez: "Me gusta el diseño de la pista, pero nunca he tenido mucha suerte allí. Es sinuoso y generalmente ofrece carreras interesantes, el primer sector da algunas oportunidades de adelantamiento. En la curva 1 debes tener mucha confianza en los frenos. Con una gran área de escapatoria, los pilotos están dispuestos a correr más riesgos ahí. Lo llamamos un circuito técnico porque no es fácil hacer una vuelta limpia. Siempre está sucio fuera de la línea y cualquier error en las curvas de baja y media velocidad cuesta mucho".
"Mantener el impulso lo es todo, más que en la mayoría del resto de circuitos.Diría que –mi mejor resultado– fue en 2013, compitiendo con McLaren. Era un coche difícil y no realmente un contendiente para la Q3 en Hungría, pero pude cerrar una vuelta realmente buena para llegar a la Q3, clasificando noveno. Y Luego conseguí puntos en la carrera para completar un buen fin de semana".
Lance Stroll: "Diría que Hungría es como un mini-Mónaco, pero sin las barreras. Es una gran ciudad –Budapest–, una de mis favoritas en realidad. Es un lugar hermoso. Tenemos la sensación de que finalmente volvemos a competir. En pleno verano, en Budapest hay altas temperaturas en la pista y mucha exigencia para los neumáticos, especialmente con tantas zonas de tracción de baja velocidad. Dentro del coche siempre estás ocupado. No es tan intenso como un circuito urbano, pero en realidad sólo en la recta de meta tienes un momento para recuperar el aliento. Todas las curvas fluyen hacia la siguiente, por lo que es muy difícil encontrar el ritmo pronto".
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