Mercedes, asi como sus clientes Racing Point y Williams, dispondrán de una nueva unidad de potencia en el GP de Austria después de que el fabricante de Stuttgart hizo más correcciones de confiabilidad. Unos de los problemas más grandes que tuvo el motor Mercedes en el pasado fue el enfriamiento.
La fábrica en Brixworth ya había hecho algunos cambios entre la prueba de Barcelona y la primera carrera, y han seguido, a pesar de las obvias restricciones durante la pandemia. Los departamentos de la unidad de potencia fueron sujetos a un cierre oficial por primera vez en marzo-mayo, luego de una decisión del Consejo Mundial de Deportes de Motor de la FIA.
La fiabilidad fue un talón de Aquiles para Mercedes en Barcelona en febrero, y tanto el equipo alemán como Williams requirieron cambios no programados. Hubo problemas de enfriamiento con el MGU-H en la primera prueba, que se solucionaron para la segunda sesión, donde hubo dos fallas en los rodamientos, un problema que se abordó antes de Australia.
Las unidades de potencia selladas y ajustadas a todos los autos en Melbourne no se usaron oficialmente ya que los autos nunca salieron del pitlane, por lo que la asignación de la temporada comienza de nuevo en Austria: "Tenemos una especificación diferente a Melbourne porque hemos realizado actualizaciones de confiabilidad desde entonces", dijo un portavoz de Mercedes a Motorsport.com.
"Son el producto del tiempo que hemos podido trabajar desde Melbourne, menos el cierre, y esperamos que nos ayuden a superar esta ocupada fase de apertura de la temporada".
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