El piloto de Mercedes terminó segundo tanto en la calificación como bajo la bandera a cuadros, pero en ambos casos tuvo que lidiar con penalizaciones. Ayer por no respetar las banderas amarillas en su mejor vuelta en la calificación. Penalidad de tres posiciones que, entre otras cosas, se impuso solo una hora antes del inicio.
En la carrera un contacto con Alexander Albon, quien intentaba adelantarlo en la curva 4. Un accidente que no le impidió continuar su carrera, pero que le costó los 5 "que lo hicieron caer de segundo a cuarto lugar, detrás también del Ferrari de Charles Leclerc y el McLaren de Lando Norris. De hecho, el campeón mundial dijo que quería pasar la página inmediatamente y pensar en la carrera de la próxima semana.
"No tengo sensaciones particulares en este momento, la carrera acaba de terminar. Solo quiero pensar en la próxima, porque no ha sido un gran fin de semana para mí, es evidente", dijo Lewis. A pesar de la forma anómala con la que llegó la penalización en la parrilla, en extremo y por una especie de apelación de Red Bull, el piloto de Mercedes dijo que esta situación solo lo ha cargado más y, de hecho, había desatado un buen regreso.
"Ayer fue totalmente culpa mía, pero fue un poco extraño tener la penalización de repente esta mañana, mientras estábamos preparando la carrera. Pero no me desestabilizó, solo me animó a hacer la mejor carrera que pude y creo que lo hice. Traté de dar todo para estar cerca de Valtteri". El contacto con Albon, en cambio, según él, era un accidente de carrera normal.
"Tenía el ritmo, pero lo que sucedió con Alex fue una pena. Es increíble que haya habido otro accidente entre nosotros, pero para mí fue un contacto de carrera. Sin embargo, acepto cualquier penalización y seguimos adelante".
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