"Debemos tener el coraje de rendirnos esta temporada, pero estoy muy preocupado por las próximas: la gerencia de Ferrari ahora debe tomar decisiones audaces, tomar el toro por los cuernos". Para el ex jefe del Cavallino, los problemas no provienen tanto de un automóvil equivocado, sino de la estructura de la Gestión Deportiva.
"El problema de hoy surge de la organización: ahora solo una persona, y joven, tiene muchas responsabilidades sobre sus hombros. De hecho, Mattia Binotto está solo y también debe manejar a los pilotos. Me parece excesivo hablar sobre la re-fundación del equipo, pero debe volver a estar al alcance de la mano la organización lo antes posible".
"Y si el auto no mejora significativamente, será aún peor el próximo año. También debemos tener el coraje de decir que esta temporada está perdida, porque aquí también estamos jugando en '21 y '22: Estoy muy preocupado. Honestamente, no habría anunciado la despedida de Vettel tan pronto. Hubiera mantenido la indecisión un poco más porque la presión sobre Leclerc ahora es grande: no olvidemos que es muy joven, solo llegó a Ferrari el año pasado y todavía no ganó nada".
"Hoy no es fácil reunir dos números uno y fue la elección correcta tener solo uno, pero hubiera esperado anunciarlo. ¿A quién se parece Leclerc?. Muy difícil de decir, no lo he seguido de cerca. En cualquier caso, el problema de Ferrari no está en los pilotos, sino en un automóvil muy alejado de la competitividad. No creo que una nariz o un alerón sean suficientes para mejorar: hay una carrera cada semana o al menos cada 15 días, con esta organización me resulta difícil desarrollar el automóvil o pensar en el futuro es un momento muy delicado”.
"No me gusta hablar de eso porque lo siento mucho. Cuando recibí la propuesta, llegó el veto de Ferrari: habríamos tenido un italiano en un papel importante, un hombre Ferrari. Mi padre me dijo: tenga cuidado de que la gente esté celosa del pasado, lo siento porque es un trabajo que me hubiera gustado".
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