Lewis Hamilton y Valtteri Bottas volverán a conducir una F1 la próxima semana cuando Mercedes planifique una prueba de dos días en Silverstone.
Después de que las fábricas hayan estado cerradas durante semanas, forzando al personal del equipo de Fórmula 1 a quedarse en casa debido a la pandemia de Coronavirus, esta prueba organizada por Mercedes en marca una aceleración para el reinicio en vista del Gran Premio de Austria, programada para el 5 de julio.
Un tweet del equipo de Brackley reveló que los dos pilotos estarán en la pista durante un día cada uno detrás del volante de un monoplaza 2018, con el objetivo de deshacerse de algo de óxido en vista del inicio del campeonato, pero también para permitir que los mecánicos tomen medidas a los nuevos protocolos de salud. "Valtteri (martes) y Lewis (miércoles) conducirán el Mercedes W09 2018 en una prueba de dos días, en la que el equipo también practicará los protocolos a respetar cuando regrese a la carrera en Austria el próximo mes", explica la publicación del equipo.
La regulación actual de F1 no permite pruebas con monoplazas actuales durante la temporada, pero no impone limitaciones de millaje si se usa un automóvil de al menos dos años. De hecho, el reglamento establece: "El TPC (prueba de automóviles anteriores) solo se puede realizar con automóviles fabricados de acuerdo con las especificaciones de ese período y solo se pueden usar neumáticos fabricados específicamente para este propósito".
Mercedes, por lo tanto, tendrá que seguir los procedimientos normales, informando a la FIA sobre los autos usados, los conductores, pero también sobre la naturaleza y la duración de la prueba.
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