Dentro de dos semanas se disputará el primer Gran Premio del año. Debido al virus corona, no se permite que los fanáticos estén presentes en la carrera, pero eso no parece evitar que viajen a Spielberg.
Las imágenes del año pasado todavía están en la mente de muchas personas: mientras Max Verstappen logra adelantar a Charles Leclerc, la tribuna explota llena de fanáticos holandeses. Por supuesto, casi todos están vestidos de naranja. Este año las cosas serán muy diferentes, porque aunque dos Grandes Premios se celebrarán en el Red Bull Ring en Austria, no se permiten fanáticos en la pista.
Debido a la emergencia sanitaria, las tribunas permanecerán vacías. La mayoría de los hoteles están completos. Aún así, no parece impedir que los fanáticos viajen al pintoresco Spielberg. Según el periódico austriaco Oe24, alrededor del ochenta por ciento de los hoteles de la región están completamente reservados.
Por supuesto, parte de la factura es tomada por los equipos de Fórmula 1, pero también habría una gran cantidad de fanáticos que planean viajar al lugar. En Spielberg esperan que los fanáticos no hagan locuras. "No tenemos idea de cómo se comportarán los fanáticos. Todos son bienvenidos en los jardines de los hoteles, para ver juntos el Gran Premio", dice Manuele Machner, director de la organización turística en Spielberg.
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