La pandemia de coronavirus que ha dejado a MotoGP y todas las competiciones deportivas en espera es una realidad sin precedentes con la que los fabricantes tienen que luchar lo mejor que pueden. Y, con un descanso que algunos pueden beneficiarse.
Desde el 8 de marzo, toda Italia ha estado sujeta a estrictas medidas de contención, que se extendieron rápidamente a todo el país después de haber afectado parte del norte. Mientras el campeonato está parado, las fábricas están vacías, pero el trabajo continúa a pesar de todo, de alguna manera.
Sin saber la fecha en que puede comenzar la temporada de MotoGP (tal como está, el primer Gran Premio sería el de España del 1 al 3 de mayo), los seis fabricantes del campeonato deben encontrar formas de aprovechar esta extensión inesperada de la temporada baja.
"Estoy en casa con mi familia, al igual que, imagino, todos los italianos. La moral no es muy alta, la situación no es fácil. Hubiera preferido que todo fuera lo más tranquilo posible, que el campeonato ya está en marcha. Solo podemos aceptarlo", explica Gigi Dall'Igna, que vive 180 km al norte de Bolonia, en una entrevista con Sky Italia.
"Trabajo desde casa, en lo que se puede hacer. Estamos tratando de resolver algunas cosas que no salieron bien durante la última prueba, incluso si la mayoría de los técnicos no están trabajando, centrémonos en las cosas que tendremos que sellar en la primera carrera: estoy hablando de aerodinámica, en la que aún podemos intervenir de cierta manera".
Si bien el mes de febrero parecía un sprint, con tres sesiones de prueba (solo dos abiertas a todos los titulares) para perfeccionar las máquinas, los pilotos del campeonato fueron recompensados con un retraso inesperado de dos meses, en el mismo momento en que se preparaban para tomar la dirección de Losail para su primer carrera.
Tan grave como la situación de salud ha llevado a este aplazamiento excepcional, el propietario de Ducati Corse reconoce que ciertos competidores pueden aprovecharlo: "El cierre deja tiempo para algunos fabricantes que han tenido problemas de rendimiento y confiabilidad, tendrán tiempo para intervenir".
"Estoy hablando de Honda, por supuesto, pero también de Aprilia, que había mejorado mucho su moto pero quién tuvo algunos problemas de confiabilidad y quién podrá compensarlo desde este punto de vista".
Y en el lado del piloto también, Honda podría ser un ganador, según Dall'Igna. "Creo que Marc Márquez se beneficiará, porque fue el que tuvo que recuperarse más físicamente. Con estos pocos meses de preparación adicional, estará más preparado", subraya, ya que el español ha disputado los test debilitado por una curación aún incompleta de su hombro.
En cuanto a sus propios pilotos, el director de Ducati Corse intenta asesorarlos como puede en una nueva situación: "Les digo que se preparen lo mejor posible, que entrenen lo más posible, al menos desde un punto de vista físico, porque cuando se reanude la temporada no habrá tiempo que perder, será un campeonato más condensado que nunca".
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