En la Fórmula 1, un buen simulador cuenta tanto como un buen auto. Para preparar y desarrollar mejor el automóvil, el trabajo en estas herramientas es de vital importancia: es por eso que en 2020 habrá varios equipos que los llevarán al bautismo de las nuevas generaciones, también para contener los costos en vista del límite presupuestario de 2021.
En 2020, casi todos los equipos de Fórmula 1 inaugurarán un nuevo simulador. No es una coincidencia temporal, sino una decisión estratégica que permite a los equipos avanzar en frentes que a partir de 2021 estarán regulados por el límite presupuestario.
Lo que hará que la temporada 2020 sea la más cara de la historia especialmente para los mejores equipos. En Maranello, el trabajo en el nuevo simulador aún está en curso, mientras que en Hinwil en la sede de Sauber, el trabajo en el nuevo sistema ya se ha completado.
Sin embargo, es solo el hardware completo y la plataforma de software inicial, porque un paso crucial para permitir que un equipo se beneficie de las ventajas potenciales que este sistema puede garantizar está vinculado a la correlación perfecta entre lo que sucede en el sistema virtual y lo que sucede en realizar un seguimiento.
La fase de configuración es muy importante y también implica riesgos, ya que una configuración incorrecta puede desviar al equipo. El año pasado, la configuración básica preparada en Maranello en la víspera de los fines de semana de carrera no siempre se reflejó en la pista en la primera práctica libre, lo que obligó a los técnicos de Ferrari a trabajar en tiempo extra el viernes por la noche.
Mercedes, por otro lado, se benefició enormemente del trabajo en casa, a veces llegando a la pista con una configuración casi perfecta. Un ejemplo 'impactante' de la bondad de este trabajo se produjo en el último Gran Premio de 2019, en Abu Dhabi. En la primera vuelta del fin de semana (sesión FP1) Bottas anotó una vuelta de 1'38 "053 que solo fue posible alcanzar el sábado por la mitad de la parrilla.
Otro ejemplo de la importancia del simulador, esta vez en negativo, llegó al último Gran Premio de Singapur, cuando un error cometido en el trabajo preparatorio para el fin de semana comprometió la competitividad de Red Bull, quien se fue a Marina Bay con la certeza de poder pelear por la victoria.
“El problema era el simulador", admitió Alexander Albon, "nos hemos engañado totalmente. El simulador define la base de nuestra configuración para el fin de semana de carrera, y si notas que no es bueno, ¡estás en problemas!. Pusimos nuestro chasis demasiado rígido, faltaba estabilidad y, además, la carga aerodinámica era demasiado limitada".
Las inversiones son enormes, y no solo en los frentes de hardware y software. En los últimos años, los equipos han entendido la importancia de que los pilotos trabajen en los simuladores, y la búsqueda de peso se reanuda para una tarea de valor creciente.
Los más solicitados son los conductores que tienen experiencia en la pista, que pueden evaluar las reacciones del auto y el manejo de los neumáticos. Por esta razón, Mercedes confirmó en su simulador a Stoffel Vandoorne, llamado a principios de 2019, imitando la elección hecha por Ferrari doce meses antes con Daniil Kvyat.
Cuando el piloto ruso regresó a la Fórmula 1 a tiempo completo en Maranello, se centró en el tándem Hartley-Wehrlein, confirmando al especialista Antonio Fuoco, a quien también se le otorgó una prueba con el SF90 en Barcelona el año pasado para verificar la correlación en la pista en términos de sensaciones con el simulador.
La última opción en esta dirección es la de Alfa Romeo, que quería que Robert Kubica comenzara a trabajar en el nuevo simulador. También en el caso del piloto polaco, habrá presencia en la pista ya en la prueba de Barcelona el próximo febrero y una presencia sustancial en la ubicación de Hinwil, especialmente en la primera fase de la temporada.
Es una comparación, que en el mundo virtual, que tiene lugar lejos del foco de atención, en el secreto de los asientos de los equipos. Pero es cada vez más un paso crucial poder aspirar a buenos resultados, teniendo en cuenta que en 2020, desde el final de las pruebas de pretemporada en Barcelona hasta la bandera a cuadros de Abu Dhabi, a los equipos no se les permitirá un solo kilómetro de pruebas en la pista.
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