El lunes 9 de diciembre se conocerán los neumáticos que Pirelli habrá elegido para el GP de Australia. La decisión está vinculada a las opciones de los equipos que tienen la capacidad de apostar por los neumáticos 2020 capaces de correr distancias más largas sin caídas significativas, o del 2019 los que tienen más rendimiento pero se caen más rápido.
Esta es la pregunta que los directores de equipo deben responder. ¿Qué dirección tomará la F1?. ¿Se centrará en el desarrollo y el crecimiento, o solo en el ahorro?. Lo sabremos el lunes 9 de diciembre cuando Pirelli se verá obligado a formalizar los neumáticos elegidos para el GP de Australia 2020.
La temporada 2019 acaba de terminar y las primeras decisiones importantes ya están hechas para la próxima. Lo bueno es que hoy la empresa de Milán no sabe si tendrá que producir los neumáticos de nueva generación o los utilizados este año. La decisión, de hecho, no está en manos de Pirelli, sino de los equipos que han adquirido un poder distorsionado en el campeonato mundial de F1.
En la elección de los neumáticos, hemos llegado por primera vez a un dualismo que destaca cómo la serie máxima de automovilismo está condicionada por aspectos técnicos, pero también políticos y financieros. En los dos días de pruebas en Abu Dhabi se han recorrido casi 14,000 kilómetros para evitar tener una opción compartida.
Valtteri Bottas obtuvo el mejor tiempo con el Mercedes 1'37 "124 con el compuesto C4 2019, que fue 80 milésimas más lento que el C5 2020 utilizado en el segundo día por George Russell. La brecha en Ferrari es más clara: Charles Leclerc con el C5 2019 colocó un 1'37 "401, mientras que Sebastian Vettel con el C5 2020 no superó el 1'37" 991, que vale 590 milésimas.
Si tenemos que ver el rendimiento puro de los dos mejores equipos, no habría dudas acerca de las elecciones a tomar, pero de los 21 corredores que salieron a la pista en Yas Marina en las pruebas, 15 obtuvieron el mejor tiempo con neumáticos nuevos. "Y algo tendrá que decir si los neumáticos 2020 nacieron para permitir que los pilotos empujen más tiempo", explicó Mario Isola: "pero en la primera vuelta hay un poco menos de agarre y los que están detrás del volante notan primero este aspecto, terminando juzgando este neumático como menos bueno que el anterior".
El gerente de cuatro ruedas de Pirelli Motorsport agregó que "nuestro objetivo era un mejor neumático en la carrera, no en la calificación, y creemos que con este neumático los pilotos deberían poder atacar más durante la temporada sin caídas significativas".
Pero, ¿por qué destacar estos aspectos solo en las pruebas completadas y no proporcionar a los pilotos una visión clara de cuáles eran las características peculiares de los nuevos productos, evitando las opciones que podrían generarse por razones de conveniencia?.
Debido a que, según el proveedor, no debería haber dudas sobre la eficacia del nuevo producto que destaca por un diseño de hombro de cuatro milímetros más redondeado: "Obviamente sería una pena que todo el trabajo de desarrollo para 2020 fuera en vano", concluyó Isola. "Porque teníamos objetivos muy específicos para el neumático nuevo: menos tendencia al sobrecalentamiento, menos desgaste, ventanas de uso más amplio".
Objetivos que finalmente se apreciarán solo cuando los monoplazas 2020 estén en la pista. Con las mismas reglas, las F1 del próximo año podrán ir más rápido que las de 2019. Hablamos de ese segundo extra que podría perderse en la primera vuelta. Neumáticos nuevos con menos adherencia.
Pero tenemos la sensación de que aquellos que tenían interés en rechazar las llantas 2020 no trabajaron en los activos para encontrar los mejores ajustes necesarios para obtener lo mejor de las llantas nuevas. Para volver a usar neumáticos 2019, se necesitarán siete de cada diez equipos para tomar los nuevos productos.
Habrán ahorrado dinero en el desarrollo aerodinámico con un modelo de túnel conocido, pero deben saber que las presiones de inflación que iban bien este año se aumentarían para contrarrestar el aumento en el rendimiento, por lo que la asignación de los compuestos sigue siendo el mismo que esta temporada.
La lógica dice que deberíamos apostar por el futuro, pero aquellos que ya están comprometidos con la definición de la máquina 2021 se sienten atraídos por la idea de limitar el tiempo de desarrollo y los costos de F1 2020.
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