El director del equipo Red Bull, Christian Horner, cree que la campaña de 2019 fue la temporada más fuerte de Max Verstappen en la Fórmula 1 hasta la fecha.
Marcó el quinto año del holandés en el deporte y lo vio convertirse en el piloto principal del equipo de bebidas energéticas tras la partida de Daniel Ricciardo a Renault. Verstappen obtuvo su primera victoria del año en Austria, antes de ganar otra en una carrera frenética en Alemania. En el siguiente evento en Hungría, aseguró su primera pole position en la F1.
El piloto de 22 años terminó el campeonato en tercer lugar, por delante de ambos Ferrari, quienes fueron propuestos como favoritos por algunos después de las pruebas de pretemporada. Horner describió 2019 como un año de transición para Red Bull, ya que cambió de fabricante de motores por primera vez desde 2007 al formar una sociedad con Honda.
"Creo que ha sido la temporada más fuerte de Max en la Fórmula 1, ha sido un año de transición para el equipo, siempre lo será", dijo Horner. "Fue el primer cambio de motor que hemos tenido en 13 años y la asociación con Honda ha funcionado tremendamente bien desde la primera carrera en Melbourne, cada cambio que se ha introducido cada vez es mejor".
"La fiabilidad ha sido fuerte, solo hemos tenido un DNF mecánico este año, en Azerbaiyán. Con cada introducción de motor, nos acercamos más y más al ritmo. Tres poles, aunque solo mantuvimos dos de ellas, tres victorias, nueve podios es un desempeño realmente impresionante este año".
Red Bull terminó la temporada 2019 con fuerza, dejando a Horner con la esperanza de que el equipo pueda comenzar la temporada 2020 desafiando en el frente desde la primera carrera hasta el final de la temporada: "Creo que la estabilidad de las regulaciones en 2020, con suerte, podemos ser el equipo desafiante el próximo año", dijo. "Mercedes ha tenido otro año fuerte, todavía son un punto de referencia y parece que definitivamente nos estamos acercando".
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