Ya fue hace unas semanas. Pero la revista deportiva italiana Gazzetta dello Sport electrificó a todos los fanáticos de Ferrari esta semana con el mensaje. El jefe de Fiat, John Elkann, se encuentra con Lewis Hamilton. El tema es obvio. Elkann quería explorar si el campeón en 2021 está interesado en un cambio a Ferrari. Eso por sí solo estimula la imaginación de los tifosi. Y proporciona mucho combustible en el paddock.
Especialmente después de que el jefe del equipo Ferrari, Mattia Binotto, vertiera más combustible al fuego con una declaración: "Lewis es ciertamente un conductor extraordinario, fantástico. Saber que está disponible en 2021 solo puede hacernos felices. Pero, sinceramente, es demasiado pronto para tomar una decisión. Estamos satisfechos con nuestros pilotos en este momento".
"Pero creo que desde cierto punto en la próxima temporada, discutiremos el tema para averiguar qué queremos hacer". Hamilton estaba divertido: "Es la primera vez en los últimos 13 años que Ferrari habla conmigo". Muchos ven la iniciativa del empleador supremo del Grupo Fiat Chrysler como un primer voto de desconfianza contra Sebastian Vettel.
Si Hamilton venía, tendría que irse. Vettel cuenta como Hamilton para la generación anterior. Es como el inglés, uno de los grandes ganadores del negocio. Charles Leclerc es el futuro para Ferrari. En su carrera, has invertido mucho dinero. Y eso debería pagar ahora. Sería una señal incorrecta desde el punto de vista de Ferrari contratar a dos conductores que ya están en la segunda etapa de sus carreras. Vettel trató de alejar la historia con una broma: "Lewis ya es un piloto de Ferrari. Tiene algo de Ferrari en su garaje".
La presión sobre Mercedes aumenta. La iniciativa de la conversación vino de Ferrari. Hamilton fue lo suficientemente inteligente como para no rechazar la solicitud de una conversación. No dice el CEO de una compañía de automóviles sin razón. Incluso si eres completamente un hombre de Mercedes. Escuchar la vista de la competencia no cuesta nada. Y el mensaje encaja a Hamilton en el concepto.
Esto aumenta la presión en Mercedes para las próximas negociaciones contractuales. En el GP de Brasil, el campeón mundial dijo: "Aunque me siento a la mesa con amigos en reuniones con Mercedes, las negociaciones para un nuevo contrato siempre son una especie de lucha libre. Todavía estás tratando de sacar un poco más de eso".
Hamilton también confirmó recientemente que no piensa retirarse en el futuro inmediato: "No he alcanzado mi cenit, todavía puedo mejorar". Ve el reinicio de la Fórmula 1 con autos completamente nuevos de 2021 como el último gran desafío en su carrera. "Quiero trabajar con el equipo para desarrollar este auto en la dirección correcta".
Hamilton también está cada vez más complacido de enfrentar la embestida de la juventud. Max Verstappen y Charles Leclerc ya han llamado a su puerta. Lando Norris y George Russell pueden hacerlo pronto. "En este momento tenemos un grupo completo de super jóvenes en la pista. Estoy orgulloso de que se me permita viajar en una época así y espero con ansia los duelos con ellos, que esperamos sean un poco más difíciles el próximo año".
Lewis Hamilton ha estado compitiendo con autos de carreras Mercedes-Benz a lo largo de su carrera. Declaración de amor a Mercedes. La asociación de Lewis Hamilton con Mercedes se remonta a los días de McLaren. Es un hombre de Mercedes, ha representado toda una vida de carreras de la marca con la estrella. Recientemente, hizo una declaración de amor a la gente de Stuttgart: "Me encanta esta marca, su historia, su carisma. Por el momento no me veo en ningún otro lugar que no sea Mercedes. Soy parte de la familia. Sería bueno si pudiera conectarme con ellos después de mi carrera como piloto".
El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, sigue siendo realista: "Lo único que podemos hacer es ofrecerle el mejor auto y el mejor motor. Para los corredores, siempre es importante tener el auto más rápido ". En Mercedes, Hamilton ha experimentado una superioridad abrumadora en los últimos siete años.
Ferrari no dio la impresión, ya que uno podría poner un paquete igual en las piernas. Sin embargo, Wolff sigue siendo cauteloso y realista: "El objetivo es continuar con Lewis. Pero el 25 por ciento de nosotros no tenemos control sobre lo que sucede". Por ejemplo, si Ferrari se deja llevar por una oferta indecente con un salario que es difícil de rechazar. O de repente Hamilton tendría la sensación de inmortalizarse con un título para Ferrari. Como Michael Schumacher hizo una vez. Ferrari ha estado esperando desde 2007 un campeón mundial de pilotos y desde 2008 un trofeo de constructores. Después de seis títulos, cinco de ellos con Mercedes, Hamilton apenas puede aumentar su fama donde está.
Wolff incluso lo entendería: "Un piloto de su nivel puede dar la vuelta a un equipo. Lo hizo, por así decirlo, con nosotros. No subestimaré este factor. Por el momento, el enfoque racional es que vamos juntos, pero tal vez sea el nuevo desafío lo que eventualmente lo atraiga".
Por otro lado, Hamilton siempre ha sido leal a sus empleadores. Incluso tatuó la palabra inglesa "Lealtad" en su muñeca. Por otro lado, no se podía imaginar en 2012 que alguna vez dejaría a McLaren e iría a un equipo que en ese momento no podría haber imaginado que alguna vez se iría tan abajo. Tendría que romper con Mercedes ya figuras clave del equipo para que Hamilton dudara de su "familia". Wolff confirma: "Lewis seguramente querrá saber de nosotros hacia dónde se dirige el equipo y si permanece intacto".
Hamilton no quiso negar las conversaciones con Elkann ni confirmar: "Todo lo que sucede a puerta cerrada, debe seguir siendo un asunto privado". Sin embargo, entre líneas para leer, piensa en opciones, aunque solo sea, para presionar a Mercedes en traer una mejor posición de negociación.
"Durante años, no he pensado en otras opciones. Hemos perseguido un objetivo, todavía lo estamos persiguiendo y, sinceramente, no veo mucho que pueda perturbar ese camino. Pero todavía no es malo cambiar de opinión. Estoy en las etapas finales de mi carrera. Por lo tanto, no sería prudente no preocuparse". El inglés de 34 años vincula su destino con el del jefe de su equipo: "Sé que Toto tiene que tomar una decisión para el futuro. Por eso esperaré y veré cómo decide".
Los rumores de que Wolff puede incluso ir a Ferrari como director de carrera y, por lo tanto, arrastrar a su piloto estrella, el austriaco de 47 años rechaza: "La marca Ferrari es genial, pero lo que Mercedes me ha ofrecido es único. Me dieron la confianza para comprarme en el equipo como accionista. Eso no es algo natural. Puedo vivir aquí como emprendedor. De esta constelación, han surgido relaciones que no se pueden dejar atrás".
A pesar del coqueteo de Ferrari con el empleado más rápido de Wolff, el austríaco quiere que las cosas sucedan. Ahora es el momento para el trabajo normal de oficina. "No hay nada acordado con Lewis. Podemos reunirnos en algún momento a fines de enero".
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