Con el advenimiento de Liberty Media al mando de la Fórmula 1 en 2017, las tareas que encabezó Bernie Ecclestone se dividieron en tres figuras. Chase Carey actúa como presidente y director gerente de F1, Ross Brawn como director deportivo de la categoría y Sean Bratches como director comercial.
El alemán, nacido en 1960, tuvo una larga carrera en ESPN (27 años) que lo llevó, con una responsabilidad cada vez mayor, a ser nombrado presidente de las actividades comerciales y de marketing de la emisora satelital. En estos tres años, Bratches ha sido una figura central para la organización de Fan Festivals, los eventos que han reunido a centenares de apasionados de las carreras.
Además de haber contribuido a la inclusión en el calendario de dos nuevas entradas, como Vietnam y Holanda, y al desarrollo de una Fórmula 1 más cuidadosa a la dinámica de las redes sociales, un aspecto completamente ignorado por la gestión anterior. Según lo que emerge de las columnas de Racer, el gerente alemán ya habría comunicado a los accionistas el deseo de dejar su cargo al final de la temporada.
Liberty Media se negó a emitir declaraciones, pero parece que no habrá reemplazo directo de Bratches. En cuanto a los otros dos miembros de la "tríada", es decir, Carey y Brawn, sus respectivos compromisos en la F1 se extenderán, dada su importancia para la redacción de reglamentos técnicos y deportivos con vistas a 2021 y el nuevo Acuerdo Concorde.
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