La Fórmula 1 regresa a los Estados Unidos para la 19a carrera del Campeonato Mundial 2019 del 1 al 3 de noviembre en el Circuito de las Américas.
Ubicada en las colinas que dominan el centro de Austin, Texas, esta pista fue diseñada por Hermann Tilke de acuerdo con las recomendaciones de Kevin Schwantz. Fue inaugurado en octubre de 2012 y desde entonces ha acogido siete carreras de GP de Fórmula 1 y tantas competiciones de MotoGP.La pista de Texas destaca por su impresionante recta cuesta arriba que conduce al primer giro a la izquierda: los conductores no ven la curva hasta el último segundo, por lo que existe un gran riesgo de equivocarse en el punto de frenado. Un problema similar podría ocurrir en la curva 11, pero podría ocurrir lo contrario en otros puntos de la pista.
La ganancia de elevación entre el tramo más bajo de la pista y el más alto es de 41 metros. Según los técnicos de Brembo, que han clasificado los 21 circuitos de Campeones del Mundo, el Circuito de las Américas presenta una dificultad de nivel medio en los frenos. En una escala del 1 al 5, obtuvo un 3 en el índice de dificultad.
Uso de frenos durante el GP:
Los pilotos de Fórmula 1 usan sus frenos en solo 9 de las 20 curvas, tres menos que los pilotos de MotoGP.
El agarre garantizado por los cuatro neumáticos significa que los autos no necesitan frenar en las curvas 3, 6 y 16.
Para completar una vuelta en la pista de Austin, los frenos en cada auto de Fórmula 1 se aplican durante 17 segundos, en comparación con los 37 segundos que necesitan la MotoGP.
En promedio durante el GP de Estados Unidos, los autos de Fórmula 1 aplican sus frenos durante 16 minutos, que es el 19% de la duración total de la carrera.
La desaceleración máxima promedio por vuelta es de 3.8 G, pero hay cuatro curvas en las que esto llega a al menos 4.7 G. Sin embargo, la energía disipada al frenar en todo el GP por un monoplaza es alta: 220 kWh, que es lo mismo del GP de Bahrein.
En cambio, la carga aplicada al pedal del freno por cada piloto desde la línea de partida hasta la bandera a cuadros no se encuentra entre las más pesadas en el Campeonato Mundial: 51.3 toneladas, que es un cuarto menos que la del GP de Singapur. En otras palabras, se requiere que cada conductor aplique una fuerza de aproximadamente 0.546 toneladas por cada minuto de conducción.
Las secciones de frenado más desafiantes:
De las 10 secciones de frenado en el Circuito de las Américas, los técnicos de Brembo han clasificado a tres como exigentes en los frenos, uno es de dificultad media y cinco son ligeros.
Los autos se acercan a la curva 12 después de haber recorrido la larga recta y aprovechar el sistema DRS.
La velocidad del asiento individual pierde casi 240 km/h para ajustar el punto de frenado hacia la derecha. Van de 333 km/h a 94 km/h en solo 2.52 segundos y 125 metros. Para rendir así, los conductores están sujetos a una desaceleración de 5.8 G y aplican una carga de 188 kg en el pedal del freno
La velocidad perdida al frenar en la primera curva está justo debajo de esto, pero dado que este tramo es cuesta arriba, se necesita tiempo para completar la operación: se necesitan 2,35 segundos para pasar de 319 km/h a 104 km/h en 118 metros. La carga en el pedal del freno es de 158 kg y la desaceleración es 5.2 G.
Un poco más corto pero igual de importante es el frenado en la curva 11: 295 km/h a 81 km/h en 2.62 segundos y 113 metros con una desaceleración promedio de 5.2 G. El frenado en la última curva requiere 92 metros. Por el contrario, solo 45 metros son necesarios para la pequeña sección de frenado en la curva 8.
Los monoplazas con frenos Brembo han ganado las últimas seis carreras de GP de los Estados Unidos en el Circuito de las Américas. En términos más generales, los frenos Brembo han salido victoriosos en 23 carreras de GP celebradas en los Estados Unidos, 13 de las cuales fueron con Ferrari.
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