Hamilton y un decepcionante GP de Austria: "Ya estábamos luchando con las temperaturas, así que tuve que navegar"
Los problemas de temperatura relacionados con el motor de Mercedes significaron que Lewis Hamilton tuvo que "navegar" hasta el final en el Gran Premio de Austria de F1.
Hamilton había estado cerca de la punta, pero cayó a la quinta después de dañar su alerón delantero sobre las curvas de Spielberg, lo que obligó a Mercedes a realizar un cambio durante su parada en boxes. El actual líder del campeonato de F1 no pudo hacer ningún avance en las etapas finales y, finalmente, cruzó la línea en un quinto puesto, en un día difícil para el actual campeón del mundo."Solo estaba presionando todo lo que podía, pero limitado por las temperaturas", dijo Hamilton. "Dañé el auto, lo cual fue un poco frustrante porque tuve que cambiar de ala, perdí un montón de tiempo y volví a caer al quinto. Ya estábamos luchando con las temperaturas, así que tuve que navegar".
"Estuvimos levantando y navegando vuelta tras vuelta, así que estábamos muy abajo y, aunque no tuviera que hacerlo, creo que tendríamos ritmo, pero desafortunadamente, así es como era. Si no tuviéramos nuestros problemas de temperatura del motor hoy, hubiéramos estado en esa lucha".
"Tenía los neumáticos para hacerlo, tenía el ritmo para hacerlo, habría estado en esa pelea, pero desafortunadamente con la forma en que se establecen estos autos y las reglas, significa que desafortunadamente estábamos en el lugar equivocado hoy".
A Mercedes le preocuparon los problemas de enfriamiento en la preparación de la carrera de este fin de semana y el jefe del equipo, Toto Wolff, dijo que los problemas hicieron que ambos autos estuvieran "justo al límite" en Austria: "Sabíamos que era nuestro talón de Aquiles y llevábamos los problemas desde el comienzo de la temporada", explicó Wolff.
"Tratamos de trabajar para mitigar la pérdida de rendimiento, pero al final fue muy doloroso verlos navegar, no poder defender ni atacar. El siguiente paso habría sido eliminar toda la carrocería. ¡Entonces esa no era realmente una opción porque a los patrocinadores no les hubiera gustado. Justo en el límite. Ya no podíamos hacer nada, y ya era muy perjudicial para el rendimiento lo que hicimos. Ya no quedaba ningún paso".
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