Kimi Raikkonen ha luchado por la victoria en el Gran Premio de Italia hasta quedarse sin gomas al final de la carrera lo que le permitió a Lewis Hamilton lograr un adelantamiento tardío en Monza.
El piloto finlandés partió de la pole position en Monza, pero a medida que la carrera se desarrollaba se vio a sí mismo atrapado entre el par de Mercedes con Valtteri Bottas siendo utilizado para bloquear su progreso y permitir a Hamilton cerrar la brecha.
Con sus gomas disminuyendo en los últimos compases, Raikkonen sintió que era incapaz de detener a Hamilton para adelantarlo y tuvo que conformarse con el segundo lugar, lo que brindó un agridulce podio número 100 en la F1.
"No creo que haya una gran diferencia entre 99 y 100 podios, es un número puro", dijo Raikkonen. "Preferiría ganar, pero al final no sucedió, ya que nos quedamos sin neumáticos.
"No hubo un momento en el que pudiéramos tomarnos las cosas con calma y relajarnos". Nunca fue un caso en que pudiéramos guardar los neumáticos para más adelante, simplemente dar vueltas, pero desafortunadamente eso es lo que obtuvimos, tuvimos que seguir presionando. No fue un desastre, pero no era lo que queríamos.
"También en los reinicios estuvieron muy cerca en las rectas y algunas veces Lewis se acercó mucho a mí. Logré recuperarlo, pero no al final ".
La pequeña falla de Raikkonen en Monza hace que la espera de Ferrari por una victoria en casa continúe, su última victoria en el Gran Premio de Italia en 2010 con Fernando Alonso.
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