La decisión de Ferrari de poner a Charles Leclerc en el equipo para la temporada 2019 es la decisión más arriesgada que el equipo italiano ha tomado recientemente.
Es un movimiento que probablemente tenga varias implicaciones: en Ferrari, en el campeonato e incluso posiblemente en el principal rival del título, Mercedes. A continuación observamos tres áreas clave que pueden verse afectadas por el ascenso de Leclerc al equipo italiano.¿Un mejor compañero para Vettel?
Ferrari ha sido criticado por sus tácticas en el Gran Premio de Italia, donde Raikkonen superó a Vettel en la pole position. Kimi Raikkonen mantuvo la delantera en la curva 1, pero luego la carrera se vino abajo para el equipo italiano: un Vettel vulnerable fue superado por su principal rival del campeonato Lewis Hamilton en la siguiente chicane. Hamilton ganó, ayudado por su compañero de equipo de Mercedes, Valtteri Bottas, sosteniendo a Raikkonen en un momento decisivo más adelante en la carrera, abriendo una ventaja de 30 puntos sobre Vettel en el campeonato.Había una sensación en el paddock de Monza de que Raikkonen no había jugado el juego de equipo en la carrera de casa del equipo. El finlandés también había vacilado cuando recibió un pedido de equipo durante el Gran Premio de Alemania, algo que atribuyó a la ambigüedad del mensaje. Esos incidentes llevaron a la sospecha de que Raikkonen estaba menos dispuesto a ayudar a Vettel y al equipo después de descubrir la decisión de Ferrari de no retenerlo en 2019. Cualquiera sea la historia real, la forma en que Mercedes usó órdenes de equipo o estrategia de equipo en ambas carreras ayudó al fabricante alemán en sus dos victorias más importantes de la temporada.
La llegada de Leclerc debería, en teoría, darle a Ferrari una jerarquía más clara. Leclerc está muy bien calificado, pero no es un campeón mundial ni tan popular como Raikkonen, el último hombre en ganar un título con los colores de Ferrari. Dado el apoyo que el equipo italiano le ha dado a su carrera en este momento, y el conocimiento de que probablemente tenga mejores años por delante, no sería una sorpresa si el nativo de Mónaco estuviera más dispuesto a jugar un papel al estilo Bottas ante Vettel en 2019. Bottas ha jugado un papel importante en consolidar la ventaja de Hamilton en el campeonato de este año y esa es una táctica que Ferrari debe considerar para seguir adelante, especialmente teniendo en cuenta que una vez fue el sello distintivo del equipo de Maranello.
Después de cinco años de tener una alineación de pilotos estrella con dos campeones mundiales, Alonso y Raikkonen en 2014, Vettel y Raikkonen desde entonces, la llegada de Leclerc se parece un poco más al Ferrari de antaño. Michael Schumacher siempre tuvo compañeros confiables en Eddie Irvine, Rubens Barrichello y Massa, como señaló el ex presidente de Ferrari Luca di Montezemolo después de Monza, la presencia de esos compañeros de equipo lo ayudó a asegurar cinco campeonatos mundiales consecutivos.
Pero, por supuesto, todo eso supone que Leclerc entra y no puede emparejar inmediatamente a su nuevo compañero de equipo ...
Déjà vu para Vettel?
También está el famoso caso de McLaren y 2007: un joven Lewis Hamilton, un piloto con una exageración similar a la de Leclerc ahora, complicando al dos veces campeón mundial Fernando Alonso. El ambiente en McLaren se tornó tóxico más adelante ese año y el deseo de Hamilton y Alonso de vencer al otro en la lucha por el título finalmente ayudó a Raikkonen y Ferrari a reclamar el campeonato bajo sus propias narices.
Hay dos peligros muy reales para Ferrari. Uno es que la promoción es demasiado pronto para Leclerc, y la presión de competir con Vettel es demasiada alta, tenemos el ejemplo de Stoffel Vandoorne junto a Alonso en McLaren donde el ascenso del piloto belga está dañado en pocas temporadas. En Ferrari se puede dar el escenario opuesto, que Leclerc es tan bueno como algunos dicen, que llega y comienza a darle mucha competencia al hombre del otro lado del garaje de la scuderia.
Vettel fue a Ferrari para ganar múltiples campeonatos mundiales y ha jugado un papel crucial en el resurgimiento que ha disfrutado en los últimos años. Es difícil imaginar que Vettel se sienta cómodo en la última situación y, dado el tono de algunos de sus irritados mensajes de radio en Ferrari en las últimas dos temporadas, esa podría ser la receta para un desastre.
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